Las coberturas del seguro para farmacia varían según la póliza que elijas, pero los seguros más completos incluyen responsabilidad civil, daños materiales (incendios, inundaciones, etc.), robo y vandalismo, protección de recetas y del stock de medicamentos, así como defensa jurídica.

No, no es obligatorio contratar un seguro para tu farmacia, pero sí altamente recomendable. Ahora bien, tal y como establece el Colegio de Farmacéuticos de España, las farmacias tienen obligación de contar, como mínimo, con un seguro de Responsabilidad Civil.

El seguro de farmacia incluye coberturas para productos deteriorados por fallos en el sistema de refrigeración, caducidad accidental o por haber sido dañados durante un siniestro recogido en la póliza.

Algunas pólizas de seguro para farmacias incluyen cobertura por pérdida de beneficios si tienes que cerrar temporalmente la farmacia por un siniestro incluido en la póliza. 

Con ello, se compensa esa pérdida de ingresos mientras no puedas abrir. Si tu actividad depende del local, este tipo de cobertura es fundamental.

Aunque depende de lo que elijas para tu farmacia, el seguro para este tipo de negocio suele incluir protección contra robos con fuerza, así como hurtos dentro del establecimiento. 

Además, normalmente puedes ampliar la cobertura para incluir la reposición de medicamentos robados.